domingo, octubre 22, 2006

Sylvia Plath




Words


Axes after whose stroke the wood rings,
And the echoes!
Echoes travelling
Off from the centre like horses.
The sap
Wells like tears, like the
Water striving
To re-establish its mirror
Over the rock
That drops and turns,
A white skull,
Eaten by weedy greens.
Years later I
Encounter them on the road.

Words dry and riderless,
The indefatigable hoof-taps.
While
From the bottom of the pool, fixed stars
Govern a life.


PALABRAS


Hachas después de cuyos golpes los sonidos del bosque
Y los ecos!
Ecos viajando
Lejos del centro como caballos.
La savia
Derramándose como lágrimas, como el
Agua al esforzarse
Por re- establecer su espejo
Sobre la roca.
La que chorrea y cambia
Su calavera blanca,
Comida por las verdes cizañas.
Años después
Las encontré en el camino.
Palabras secas y sin jinetes
De infatigables y ligeros-cascos
Cuando
Desde el fondo del estanque, las fijas estrellas
Gobiernan una vida.



Poppies In July

Little poppies, little hell flames,
Do you do no harm?
You flicker. I cannot touch you.
I put my hands among the flames. Nothing burns
And it exhausts me to watch you
Flickering like that, wrinkly and clear red, like the skin of a mouth.
Like a mouth
A mouth just bloodied.
Little bloodi skirt !
There are fumes I cannot touch.
Where are your opiates, your nauseous capsules?
If I could bleed, or sleep!
If my mouth could marry a hurt like that!
Or your liquors seep to me, in this glass capsule,
Dulling and stilling.
But colorless. Colorless.



AMAPOLAS EN JULIO

Pequeñas amapolas, pequeñas flamas del infierno
¿No están heridas?
Están vacilantes. No puedo tocarlas.
Puse mis manos en medio de las flamas.
De ningún modo quemaron.
Y esto me dejo exhausta para vigilarlas.
Vacilando como aquellas–arrugada y rojo clara–como la piel de una boca.
Como una boca
Una boca ensangrentada.
¡Pequeña pollera sangrienta!
Ahí esta el vapor que no puedo tocar.
¿Dónde están tus opiáceos, tus nauseosas cápsulas?
¡Si pudiese sangrar o dormir ¡
Si mi boca pudiese casarse con una herida como esta.
O con tus licores escurriéndose hacia mí, en esta cápsula de vidrio
Apagada y silenciosa
Pero descolorida. Descolorida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nunca habia leido nada de Sylvia, excepto una obra de teatro q vi en el Teatro Nacional de Santo Domingo.


Gracias!!!